A los envidiosos del noreste peninsular
Primero fue un tal Suñé y ahora un tal Joan Puig, y me temo que seguirán y seguirán apareciendo personajillos catalanes, que no tienen nada mejor que hacer, que arremeter contra el pueblo extremeño y contra Extremadura. Y es que siempre se dijo que la envidia es muy mala y que no hay nada peor que eso. Decía Arthur Schopenhauer que " La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren". Pues eso, me temo que hay personas y más concretamente "politiquillos" de poca monta, que pretenden hacer política de su envidia, de sus carencias y de su poca capacidad de ejercer la política allá donde han sido elegidos y para los ciudadanos que tienen más cerca.
La guerra dialéctica que ya se ha desatado con la publicación de las balanzas fiscales era de esperar, forma parte del juego democrático y hasta cierto punto es conveniente limar asperezas, como paso previo al consenso. Ahora bien cuando ya se entra en la descalificación y se le falta el respecto, no a un gobierno o a un partido determinado, sino a todo un pueblo como el extremeño, tildándole de graves adjetivos como "malnacidos" y ofendiendo nuestra imagen y honor, ya hablamos de provocación o quizá de principio de enfrentamiento entre regiones.
Dice este nuevo protagonista del insulto y la descalificación, un tal Puig, que "En lugar de agradecernos esta solidaridad de todos estos años, como hace cualquier hijo de vecino, ellos no, aún quieren más y, además, nos insultan", refiriéndose a los extremeños, ignorando que muchos extremeños y extremeñas con su trabajo, explotados en ocasiones por los patronos catalanes, han sido los que han levantado aquella tierra y aún siguen haciéndolo sus hijos y sus nietos. Por tanto, menos protagonismo mediático y más trabajar por Cataluña, donde parece que la inestabilidad política y la falta de un proyecto de futuro, está distrayendo la atención de los catalanes.
Mientras tanto, seguid insultándonos, seguid afirmando sandeces y barbaridades, con el solo objeto de debilitar nuestra integridad como región de futuro. Buscad las excusas y argumentos que creáis convenientes para intentar derribar nuestro buen hacer, nuestro sacrificio como región de más de 25 años, nuestra andadura democrática y lealtad al estado. Pretended, si os apetece, bajo el paraguas de la difamación, la descalificación y el odio, mermar nuestra fortaleza. Nada de eso, por mucho que os empeñéis no lo vais a lograr, porque en esta vida, lo más importante es ser humilde, sencillo y hacer las cosas con esfuerzo y dedicación, respetando a los demás y siendo coherentes en los principios.
Sinceramente creo que os equivocáis con Extremadura y los extremeños, y por supuesto representando a un gran número de catalanes que no apoyan ni comparten vuestras mentiras y manipulaciones.
La guerra dialéctica que ya se ha desatado con la publicación de las balanzas fiscales era de esperar, forma parte del juego democrático y hasta cierto punto es conveniente limar asperezas, como paso previo al consenso. Ahora bien cuando ya se entra en la descalificación y se le falta el respecto, no a un gobierno o a un partido determinado, sino a todo un pueblo como el extremeño, tildándole de graves adjetivos como "malnacidos" y ofendiendo nuestra imagen y honor, ya hablamos de provocación o quizá de principio de enfrentamiento entre regiones.
Dice este nuevo protagonista del insulto y la descalificación, un tal Puig, que "En lugar de agradecernos esta solidaridad de todos estos años, como hace cualquier hijo de vecino, ellos no, aún quieren más y, además, nos insultan", refiriéndose a los extremeños, ignorando que muchos extremeños y extremeñas con su trabajo, explotados en ocasiones por los patronos catalanes, han sido los que han levantado aquella tierra y aún siguen haciéndolo sus hijos y sus nietos. Por tanto, menos protagonismo mediático y más trabajar por Cataluña, donde parece que la inestabilidad política y la falta de un proyecto de futuro, está distrayendo la atención de los catalanes.
Mientras tanto, seguid insultándonos, seguid afirmando sandeces y barbaridades, con el solo objeto de debilitar nuestra integridad como región de futuro. Buscad las excusas y argumentos que creáis convenientes para intentar derribar nuestro buen hacer, nuestro sacrificio como región de más de 25 años, nuestra andadura democrática y lealtad al estado. Pretended, si os apetece, bajo el paraguas de la difamación, la descalificación y el odio, mermar nuestra fortaleza. Nada de eso, por mucho que os empeñéis no lo vais a lograr, porque en esta vida, lo más importante es ser humilde, sencillo y hacer las cosas con esfuerzo y dedicación, respetando a los demás y siendo coherentes en los principios.
Sinceramente creo que os equivocáis con Extremadura y los extremeños, y por supuesto representando a un gran número de catalanes que no apoyan ni comparten vuestras mentiras y manipulaciones.
Comentarios
http://www.goear.com/listen.php?v=fb58cf2
Los autores de la reforma de la financiación autonómica catalana son unos cretinos, que el concierto vasco es feudalista, y que nos metamos nuestros cuartos por donde nos quepan… Rodriguez Ibarra
Por lo visto los catalanes no somos los únicos que tenemos 'personajillos políticos' ( aludiendo a vuestros comentarios ) que insultan a otras comunidades. Y así puedo listar multitud de insultos de políticos, medios de comunicación, falcas radiofónicas políticas insultándonos y mintiendo, ... hacia Catalunya.
Al final los políticos consiguen lo que quieren, que nos insultemos entre comunidades. Y siempre hay gente que su intelecto no les da para mas y caen en el populismo barato. Tengo muchos amigos y familiares en Extremadura y opino que soys gente increíble, y deberíais conocer mas gente catalana y veríais que no todo es Carod Rovira.