El nuevo orden político en Euskadi y España
Mucho nos jugamos los socialistas en la investidura de Patxi López como Lendakari, la cual espero se produzca finalmente. Y es que las elecciones de Galicia y del propio país vasco han conformado - o al menos lo han impulsado- un nuevo orden político que necesita del diálogo y de la negociación, pues no olvidemos que Zapatero no tiene mayoría absoluta en Madrid, ni Patxi López tampoco, a la vez que el hacerse con el poder en Euskadi significaría la pérdida del apoyo del PNV, socios de gobierno socialista en este último año.
Parece por tanto que las fuerzas de izquierdas son ahora la baza del gobierno, pues la inyección de moral que el PP ha obtenido con los resultados gallegos y vascos (En los primeros obteniendo la mayoría absoluta y el segundo teniendo la llave en buen parte para que Patxi sea Lendakari) le ha dado cierta fortaleza en el panorama político, aunque claro está que las investigaciones por las tramas y espionajes, así como la corrupción urbanística siguen su cauce, y eso puede pasar factura más tarde.
Tengo que confesar que mis deseos personales caminan en la dirección de ver a Patxi investido lendakari, pero también atisbo que muchos españoles y españolas también, porque nos preocupa el terrorismo y el fin de ETA y porque es una solución política interesante y necesaria para acabar con esta banda. No olvidemos que la lucha antiterrorista que Ibarretxe practicaba en aquel país ofrecía muchas dudas. En ocasiones se ha mirado hacia otro lado. y se ha actuado con cierta impunidad. El precio político de tener como socios de gobierno a terroristas, tenía entre otras, ese tipo de contraprestaciones, y eso los vascos y vascas, no lo han perdonado y lo han entendido, tal y como demostraron en las urnas recientemente.
Respecto al PP, tengo muchas dudas de su apoyo y de su fidelidad futura, aunque quizás estemos asistiendo a un nuevo contexto que nos permita romper las mayorías e ir conformando gobiernos de coalición y en definitiva, pluralidad y diálogo.
Parece por tanto que las fuerzas de izquierdas son ahora la baza del gobierno, pues la inyección de moral que el PP ha obtenido con los resultados gallegos y vascos (En los primeros obteniendo la mayoría absoluta y el segundo teniendo la llave en buen parte para que Patxi sea Lendakari) le ha dado cierta fortaleza en el panorama político, aunque claro está que las investigaciones por las tramas y espionajes, así como la corrupción urbanística siguen su cauce, y eso puede pasar factura más tarde.
Tengo que confesar que mis deseos personales caminan en la dirección de ver a Patxi investido lendakari, pero también atisbo que muchos españoles y españolas también, porque nos preocupa el terrorismo y el fin de ETA y porque es una solución política interesante y necesaria para acabar con esta banda. No olvidemos que la lucha antiterrorista que Ibarretxe practicaba en aquel país ofrecía muchas dudas. En ocasiones se ha mirado hacia otro lado. y se ha actuado con cierta impunidad. El precio político de tener como socios de gobierno a terroristas, tenía entre otras, ese tipo de contraprestaciones, y eso los vascos y vascas, no lo han perdonado y lo han entendido, tal y como demostraron en las urnas recientemente.
Respecto al PP, tengo muchas dudas de su apoyo y de su fidelidad futura, aunque quizás estemos asistiendo a un nuevo contexto que nos permita romper las mayorías e ir conformando gobiernos de coalición y en definitiva, pluralidad y diálogo.
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