Atentado terrorista en la Aldea
Patera instalada en la rotondaEntre tanta crisis económica, rebajas, victoria de la selección española de fútbol o de Rafa Nadal, he incluso desde hace ya algún tiempo, nos hemos olvidado -al menos en mi caso es así- de los inmigrantes, de esas personas que siguen llegando en patera a las costas canarias y que movidos por verdaderas mafias, engañados o no, van buscando mejores condiciones de vida, a veces de una vida que pierden en el empeño.
Uno de los pueblos extremeños más solidarios, ejemplos de integración y de acogida, ha sido, es y espero que sea, Aldeacentenera, una localidad cercana a Trujillo, que gracias a la fundación de una ONG´D denominada Alianza de Solidaridad Extremeña, ASE, y al empeño de su alcalde socialista, Francisco Monterroso, siempre ha dado lecciones de solidaridad y ha fomentado proyecto de interés regional e internacional. Desconocía que mi buen amigo Quico, había colocado una patera en una de las rotondas del pueblo, como símbolo de la libertad y como ejemplo para todos de lo que debemos evitar, de solidaridad y de justicia social. Me parece sin duda una idea magnífica, sobre todo porque con ese monumento, se homenajea a todos los que perdieron la vida en el mar y nos acerca una realidad que, como he empezado diciendo, con demasiada frecuencia ignoramos.
Mayor sorpresa e indignación me produce el hecho que uno de los bloggers del pueblo, Vicente Gutiérrez, me envía las trágicas y espeluznantes fotografías que acompañan a este post, que muestran la barbarie de unos desalmados, racistas, bárbaros, terroristas y muchos más adjetivos que prefiero reservarme en el interior. Al parecer a alguien le ha molestado que el alcalde socialista en vez de poner una escultura o construcción moderna, de esas que te cuestan una pasta y que jamás te fijas en ellas, haya optado por mostrarle a sus vecinos una patera, con una clara intención de profundizar en lo que significa este fenómeno que sigue creciendo en nuestro país y educar "en valores", especialmente a los jóvenes.
Restos de la patera
Para mi no hay duda, estamos ante un atentado terrorista, de otra dimensión y temática a los de ETA o islamistas, pero atentado al fin y al cabo. Por tanto, mi más rotunda y firme condena y repulsa, y ojalá pronto puedan pagar el daño quienes lo han cometido.
Uno de los pueblos extremeños más solidarios, ejemplos de integración y de acogida, ha sido, es y espero que sea, Aldeacentenera, una localidad cercana a Trujillo, que gracias a la fundación de una ONG´D denominada Alianza de Solidaridad Extremeña, ASE, y al empeño de su alcalde socialista, Francisco Monterroso, siempre ha dado lecciones de solidaridad y ha fomentado proyecto de interés regional e internacional. Desconocía que mi buen amigo Quico, había colocado una patera en una de las rotondas del pueblo, como símbolo de la libertad y como ejemplo para todos de lo que debemos evitar, de solidaridad y de justicia social. Me parece sin duda una idea magnífica, sobre todo porque con ese monumento, se homenajea a todos los que perdieron la vida en el mar y nos acerca una realidad que, como he empezado diciendo, con demasiada frecuencia ignoramos.
Mayor sorpresa e indignación me produce el hecho que uno de los bloggers del pueblo, Vicente Gutiérrez, me envía las trágicas y espeluznantes fotografías que acompañan a este post, que muestran la barbarie de unos desalmados, racistas, bárbaros, terroristas y muchos más adjetivos que prefiero reservarme en el interior. Al parecer a alguien le ha molestado que el alcalde socialista en vez de poner una escultura o construcción moderna, de esas que te cuestan una pasta y que jamás te fijas en ellas, haya optado por mostrarle a sus vecinos una patera, con una clara intención de profundizar en lo que significa este fenómeno que sigue creciendo en nuestro país y educar "en valores", especialmente a los jóvenes.
Restos de la pateraPara mi no hay duda, estamos ante un atentado terrorista, de otra dimensión y temática a los de ETA o islamistas, pero atentado al fin y al cabo. Por tanto, mi más rotunda y firme condena y repulsa, y ojalá pronto puedan pagar el daño quienes lo han cometido.
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