Día mundial de la arquitectura

Aunque ya expresé hace unos meses mi opinión sobre algunas cuestiones relacionadas con la arquitectura rural. Realmente uno se siente indignado cuando observa y comprueba que determinados modelos arquitectónicos exportados de no sé dónde, se pretenden instalar en lugares hermosos y bellos, forjados a base de mucho esfuerzo. El mundo de la arquitectura está perdiendo de vista aspectos tradicionales y culturales, para lanzarse a una falsa vanguardia cuyas consecuencias se habrán de pagar en el futuro. Al ritmo que vamos y si Dios no lo remedia, importantes muestras de arquitectura popular, barrios enteros de muchas ciudades y pueblos de Extremadura se verán inmersos en tal transformación que habrán perdido su historia y su propia identidad.
Lo moderno no tiene porque acabar con lo tradicional, y en esta fusión hemos de insistir y sobre todo en esta indisoluble manera de construir hemos de trabajar, ciudadanos y arquitectos, integrando elementos que no distorsionen nuestro entorno y manteniendo una tipología arquitectónica heredada que nos identifique como pueblo.
Por eso, en este día de la arquitectura, un grito en favor de la conservación y el mantenimiento del patrimonio rural.
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