#SOS 400 euros

Hace pocos días, tal y como escribí en un post anterior , conocíamos las tristes estadísticas de las nuevas cifras del desempleo en España, el nuevo récord que estas alcanzaban de casi cinco millones setecientas mil personas. Se han encendido todas las alarmas -una vez más- y evidenciaban la falta de efectividad de las medidas del gobierno que en siete meses no ha logrado absolutamente nada, a pesar de una reforma laboral sangrante y de las últimas medidas que han tirado por tierra algunos derechos adquiridos por los trabajadores durante siglos.

Una de las medidas de Zapatero más interesantes y especialmente necesaria para evitar en buena medida la exclusión social y la pobreza en este país fue la ayuda de 426 euros que en 2009 entró en vigor y que en febrero de 2011 se convirtió en 400 euros. Ahora, todo apunta a que quien ha perdido todos los escrúpulos a la hora de pegar el tijeretazo va a decidir eliminar esta ayuda a partir del próximo 15 de agosto, algo con lo que no podemos estar de acuerdo en absoluto, ni los que ahora la necesitan ni los que la podamos necesitar mañana.

Esa pequeña ayuda que sale de las arcas públicas servía -y esperemos que sirva- para evitar el sufrimiento de esos parados, algunos de los cuales han llegado a esa situación a causa de la aplicación de la nueva reforma laboral que abarata el despido y aminora muchos derechos de los trabajadores, lo que da alas a las empresas para despedirlos.

No puede ser posible que en este país se le dé dinero del erario público a la banca y las personas que no tienen ni trabajo, ni ningún tipo de prestación ni ayuda, se queden con el culo al aire, sin ningún tipo de apoyo para evitar la pobreza y la exclusión social.

Habrá que controlar el fraude con firmeza, gravar las rentas más altas y no permitir que esta pequeña obra de caridad pública, acabe estinguiéndose. Aunque haya que controlarla con más intensidad o aunque haya que perseguir a quienes la usen de modo fraudulento.

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