"De cuchara, cuchillo y tenedor"


Me llena de orgullo traeros a mi blog parte del epílogo que redacté del libro "De Cuchara, Cuchillo y Tenedor" que ha realizado el chef Pedro Galán Rebollo, un autor novel que sin duda dará que hablar,  y cuyo contenido se presentará en sociedad en unas semanas en Guadalupe. Agradezco desde estas líneas la confianza del autor en mi pluma y le felicito por el coraje y la iniciativa. Se titula "A modo de guinda" y en su primera parte dice textualmente lo siguente:

"...De la misma manera que el fruto del guindo -la guinda- define la culminación de un buen número de postres, un profano en los fogones como yo, quiere apostillar este libro de recetas con una aportación personal que no pretende sino sintetizar el contenido de este magnífico libro, y de paso profundizar en algunos aspectos que entiendo son relevantes para el lector.

Parece evidente pensar que detrás de una buena receta siempre hay una persona que la prepara, la crea e incluso la transforma mediante la aplicación de nuevas técnicas para hacerla más atractiva a los sentidos. Sin duda,  Pedro Galán Rebollo,  goza de esa cualidad y sensibilidad para ello, pero sobre todo – en mi opinión- tiene un don necesario que le dota de unas cualidades excepcionales para el arte culinario, y que no se alimenta de algunos elementos como son la vocación, el afán de aprendizaje continuo y la investigación permanente de nuevas fórmulas para perseguir la excelencia en la cocina. Siempre recuerdo cuando era jefe de cocina del restaurante “La Posada del Rincón” en Guadalupe. Nos hacía encuestas de satisfacción cuando nos daba a probar su última creación. –“¿Qué os parece? ¿Está demasiado soso? Siempre haciendo uso de la creatividad para seducir, como también se puede comprobar en este libro.

No es nada fácil emprender una publicación de recetas en un momento en el que algunas dietas milagrosas se hacen hueco en el mercado y copan el ranking de ventas para atender la cada vez más demandada cultura o quizás moda, de mantener una silueta, sin detenerse a reflexionar con cierta profundidad sobre las consecuencias que ello puede provocar en el medio o largo plazo. Siempre he oído hablar de los efectos de la denominada “dieta mediterránea” y de lo saludable que resulta para quienes la realizan, al menos en lo que a las materias primas se refiere: aceite de oliva, fruta y verdura fresca, pescado, marisco, etcétera…A juzgar por el contenido de esta obra, bien podríamos asegurar que es un excelente exponente de ese modelo de alimentación.

Es en ese campo donde nuestro chef particular, Pedro Galán, se mueve con soltura y nos seduce con su propuesta culinaria de poco más de ochenta recetas, contenidas en 10 capítulos que nos desglosan algunos de los elementos indispensables en cualquier mesa, y que en conjunto suman un compendio impregnado de sabores y aromas mediterráneos,  y más concretamente de una cocina extremeña inspirada en la sencillez y en la calidad de los productos propios de esta región, donde el autor ha desarrollado toda su actividad profesional, empezando en su pueblo de adopción, Guadalupe, y terminando en la actualidad como jefe de fogones en el restaurante “El Prado” de su Logrosán natal, después de un importante periplo por algunos de los mejores establecimientos de Extremadura.

Todo un regalo para el lector, realizado con mucho tesón y esfuerzo, y además con un gran coraje, pues no es nada fácil emprender semejante obra en un escenario tan amplio, donde existe un enorme abanico de propuestas emanadas de variadas fuentes, que parecen centrar la atención del lector especializado en este tipo de obras. Es posible que esta recopilación gastronómica no conozca los canales de distribución que otros sellos o firmas alcanzan,  amparados en el marketing y por tanto con un claro interés económico. A poco que conozco a su autor, puedo afirmar con rotundidad que el interés que le mueve es la sencilla oportunidad de compartir su experiencia, sus creaciones y también sus aportaciones a la cocina regional, sin más ánimo que la satisfacción personal de plasmar en su obra sus conocimientos culinarios, sus consejos y sus recomendaciones para que cualquier persona profana en la materia disfrute de los fogones y de este conjunto de propuestas que nos presenta. Lo que se conoce vulgarmente –y nos viene al pelo- como “Comido por servido”..."

El resto lo tenéis que leer en el libro que para eso lo ha hecho nuestro amigo Pedro con tanta dedicación y esfuerzo. No os lo perdáis.

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