La casita de la miel

Abejas en plena faena en el aula apícola. Foto: Eduardo Pavón.

Con esta denominación se ha bautizado a una de las iniciativas más interesantes que se hayan podido realizar en la comarca de Las Villuercas -al menos en lo que yo conozca- y concretamente en el municipio de Cañamero. Este proyecto educativo impulsado por el Colegio Público Fausto Maldonado y por su director, Pedro Alfonso Diosdado, me ha dejado boquiabierto y tremendamente impactado cuando esta misma mañana visitaba la parcela que, cedida por el ayuntamiento de la localidad, sirve a la comunidad escolar para aprender de la madre naturaleza y aprender también de la cultura tradicional de nuestros pueblos, para preservarla y mimarla.

Parcelas dedicadas al cultivo de aromáticas, hortícolas, árboles y arbustos. Un verdadero campo de ensayo donde los pequeños aprenden a injertar por escudete o estaquilla, a conocer en profundidad la evolución de una planta, olerla, cuidarla y mimarla para recoger su cosecha. Un espacio verde y una escuela al aire libre que además cuenta con lo que denominan ya la "Casita de la miel", un aula apícola en el que se puede ver "in situ" cómo es por dentro una colmena, cómo son algunas de las relaciones que se establecen entre estos insectos y cómo nos maravilla su etología, especialmente porque estos insectos son vitales y necesarios en nuestra naturaleza y además, unos indicadores de la biodiversidad de nuestro entorno.

Interior de la casita de la miel. Foto: Eduardo Pavón.

La casita de la miel ha sido el esfuerzo de muchas personas: padres y madres que han contribuido de manera altruista a su construcción, niños y niñas, profesores, etc... todas ellas enamoradas de un proyecto emanado de la comunidad al que estoy seguro le queda aún mucho camino por recorrer en cuanto a éxitos y del que todos tenemos que aprender.

La crisis económica no debe ser excusa para no poner en marcha aquellas iniciativas de interés general y colectivo que revierten en la sociedad, aquellas ideas que nos tocan la sensibilidad y que con un poco de implicación pueden salir adelante. Esta casita es un ejemplo de ello, y puede marcarnos el camino de que las cosas, casi siempre son más sencillas de lo que a priori pudiese parecer.

Enhorabuena por la iniciativa y a seguir creciendo.

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