Adiós a las Mancomunidades de Municipios
Hoy hemos conocido que el gobierno de España suprimirá las Mancomunidades de Municipios, porque al parecer supondrá un gran ahorro económico y -como con todas las medidas que se están implementando- contribuirá de manera importante a la disminución del déficit. Al parecer serán las Diputaciones las que gestionarán todas las competencias que ya venían realizando las mancomunidades, y especialmente cuando los Ayuntamientos no cumplan con el objetivo de déficit. Son varias amenazas las que se perfilan en el horizonte inmediato, alguna de las cuáles paso a relacionar:
- Incremento de los impuestos a los vecinos de los pueblos en temas básicos como la recogida de basura, el agua (abastecimiento y depuración).
- Pérdida del valor de cercanía y posibilidades de empleo en las zonas rurales, puesto que las oficinas de gestión de las Diputaciones están en las capitales de provincia y por tanto, las personas que trabajaban en las Mancomunidades, sujetas a contratos temporales, no tendrán opción de seguir trabajando.
- Pérdida de peso político de los Ayuntamientos en su propio ámbito competencial, que dispondrán de poco margen para la acción política y de gobierno en algunas áreas concretas.
- Privatización de buena parte de los servicios que concluirán con un mayor coste para los ciudadanos.
Todo se nos complica a los ruralitas, a los ciudadanos y ciudadanas que vivimos en los pueblos y que empezamos a ser conscientes de lo que se nos puede avecinar, y en qué lugar pueden desembocar todas estas acciones políticas, claramente perjudiciales para los intereses de los pueblos y de quienes vivimos en ellos.
Hoy hemos escuchado a nuestros políticos debatir el estado de la región de Extremadura. Al final más de lo mismo, y poca chicha para resolver los problemas de la gente. Es posible que haya transcurrido poco tiempo (un año) y en ese aspecto creo que quizás es pronto hacer un balance con suficiente base como para poder realizar afirmaciones fundamentadas y contundentes . Sin embargo, hay una tónica común que parece estar prevaleciendo sobre otras: el actual gobierno regional, con intención o sin ella, está contribuyendo con sus políticas a un proceso de despoblamiento de las zonas rurales y a un claro deterioro del medio rural frente al urbano.
- Incremento de los impuestos a los vecinos de los pueblos en temas básicos como la recogida de basura, el agua (abastecimiento y depuración).
- Pérdida del valor de cercanía y posibilidades de empleo en las zonas rurales, puesto que las oficinas de gestión de las Diputaciones están en las capitales de provincia y por tanto, las personas que trabajaban en las Mancomunidades, sujetas a contratos temporales, no tendrán opción de seguir trabajando.
- Pérdida de peso político de los Ayuntamientos en su propio ámbito competencial, que dispondrán de poco margen para la acción política y de gobierno en algunas áreas concretas.
- Privatización de buena parte de los servicios que concluirán con un mayor coste para los ciudadanos.
Todo se nos complica a los ruralitas, a los ciudadanos y ciudadanas que vivimos en los pueblos y que empezamos a ser conscientes de lo que se nos puede avecinar, y en qué lugar pueden desembocar todas estas acciones políticas, claramente perjudiciales para los intereses de los pueblos y de quienes vivimos en ellos.
Hoy hemos escuchado a nuestros políticos debatir el estado de la región de Extremadura. Al final más de lo mismo, y poca chicha para resolver los problemas de la gente. Es posible que haya transcurrido poco tiempo (un año) y en ese aspecto creo que quizás es pronto hacer un balance con suficiente base como para poder realizar afirmaciones fundamentadas y contundentes . Sin embargo, hay una tónica común que parece estar prevaleciendo sobre otras: el actual gobierno regional, con intención o sin ella, está contribuyendo con sus políticas a un proceso de despoblamiento de las zonas rurales y a un claro deterioro del medio rural frente al urbano.
Comentarios