Los eternos ganadores

Lo he dicho siempre y lo seguiré diciendo mientras que no tenga argumentos firmes para decir lo contrario: los bancos, las entidades financieras, los banqueros... y todo lo que huele a ellos son los verdaderos beneficiarios de la crisis económica. Y lo son curiosamente también de su origen y de sus consecuencias, y lo serán mientras que quienes ostentan el poder político en este país sigan siendo sumisos y reverentes a sus patrañas y a su vocación tradicional de hacer negocio a costa de los intereses de los ciudadanos y de sus clientes.

Ya se equivocó Zapatero cuando a principios de la crisis inyectó un buen montante de dinero a estas entidades. Se equivoca Rajoy ahora con el rescate de Bankia, se equivoca Europa con sucumbir a las órdenes de los mercados que son también las entidades financieras y allegados. Pero sobre todo nos equivocamos los ciudadanos que seguimos permitiendo que el poder político siga estando tutelado por el económico y que nuestro dinero (el de las arcas públicas) siga sirviendo para indemnizar a grandes directivos de bancos, para mantener negocios que siguen utilizando el dinero de todos a través del banco europeo para después enriquecerse, sin que les importe un pito el paro, la sanidad, la educación...

Si a esto se une la falta de transparencia, de información y de verosimilitud en algunas de las acciones que se realizan (como por ejemplo el caso Bankia) parece evidente la necesaria transformación de un modelo político que además, se aprovecha de la pasividad y conformismo que el propio sistema genera. Todo un reto para la izquierda de este país y que de alguna manera tienen esos pequeños brotes rojos que empiezan a aflorar en la Europa mayoritariamente conservadora.

En todas las batalla, como en la vida, hay ganadores y perdedores. Los bancos y entidades financieras, serán siempre -si no hay quien le ponga coto- los eternos ganadores.

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