¿Donde está la varita mágica?

Al precio que se está poniendo el coste de la luz vamos a tener que volver a las velas de cera, al brasero de picón, a los candiles y a otros rudimentarios medios que nos alejen de la asfixia continua que venimos sufriendo desde hace mucho tiempo. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el encarecimiento de las tarifas se saldará con un incremento en el coste de la factura eléctrica de cuatro euros al mes o 50 euros al año para los hogares acogidos a la tarifa de último recurso (TUR) con un consumo anual de 3.500 kWh (kilovatios/ hora) y una potencia contratada de 3.45 kW, con lo que pasaría de pagar 718 euros por año a pagar 768 euros. El aumento para los usuarios que estén fuera de la TUR o en el mercado libre podría ascender a 75 euros más por año.

¿Pero es posible que este gobierno que lleva 100 días, tome alguna decisión que no acabe fastidiando siempre a los más débiles y que haga disminuir esas cifras del paro, que facilite el acceso al crédito a las pequeñas empresas, que acabe con el fraude fiscal y que no suponga recorte de derechos sociales... ? A ver cuándo sacan esa varita mágica que decían tener cuando concurrieron a las elecciones y les valió ese poder casi absoluto en este país, respaldado en las urnas.

Quienes se preocupan de contentar a los poderosos de Europa y de atender de manera firme y sin fisuras a los mercados, más que de empatizar con los problemas de los ciudadanos españoles y de buscarles solución, acabarán desgastándose aún más (ya lo han hecho en las urnas de Asturias y Andalucía) y probablemente tendrán que rectificar por el bien de todos.

Mientras tanto y con un plan perfectamente engranado a base de caverna mediática siguen echándole la culpa a los de antes: a Zapatero, a los socialistas. Pero, ¿Quiénes son los de antes? Se han olvidado que hay algunas regiones y municipios que llevan muchos años en sus manos y no parecen estar mejor gobernados. Algo falla o está fallando.

¡Qué Dios nos coja confesados!