Cinemática del poder

En estas semanas, tras la derrota electoral del PSOE en las generales, no he dejado de tener información y acceso a un buen número de plataformas, corrientes, grupos de opinión, o como se les quiera llamar. Son movimientos que en el seno del partido han empezado a avivar el debate sucesorio o quizás continuista de quienes han llevado a estas siglas a sus peores resultados de la historia.

Sorprende y no muy gratamente como en muchas de ellas se esconden, a veces dejándose ver y otras en la sombra, personas que han sido muy directamente las causantes de algunos de los males que han provocado esta enfermedad (desconfianza de la militancia y electorado, apatía, indignación, distanciamiento...) y que han estado con cargos de responsabilidad importante durante muchos años y aún, tras los malos resultados, siguen aspirando a estar en la primera línea en un proceso cinemático curioso, inspirado en eso que se denomina la erótica del poder o quizás por otro tipo de erotismo o adición).

Resulta curioso -y yo diría preocupante- como estos personajes han cambiado el chip, como han mutado y aterciopelado el discurso y como representan papeles que no les pegan nada, con tal de seguir en la poltrona y en el cargo, o al menos allí donde saben que se está cómodo y que con algunos movimientos estratégicos - fruto de su larga y extensa experiencia- lograrán mantener.

Los clanes comienzan a tomar posiciones y a enseñar los dientes ante lo que se avecina. Espero que las bases sigan en alerta y no permitan que al final, después de tanto palo y tanta hostia, volvamos a esa normalidad del aparataje partidista que nos impide avanzar al ritmo de la sociedad y que tarde o temprano acabará por los suelos.