Abuelos-guardería
Leo con cierta sorpresa y sorprendido el artículo que el Periódico Extremadura en su página 55 dedica a la tarea de los abuelos al cuidado de los nietos. Añadiría que además siento preocupación por los datos que aparecen publicados y que afirmnan "que el 50% de los abuelos encuestados cuidan a sus nietos casi a diario y el 45% todas las semanas"
Sin duda que estas cifras, obtenidas de la investigación “Abuelos y abuelas… para todo. Percepciones en torno a la educación y el cuidado de los nietos”, realizada por la FAD y Obra Social Caja Madrid, reflejan una falta de responsabilidad y compromiso por parte de los padres en las tareas educativas de sus hijos, que ya no solo delegan en los educadores, sino que también se evaden de ella, cediendo a los/as abuelos/as buena parte del rol que como progenitores les corresponde.
La investigación pone de manifiesto que los abuelos y abuelas se han convertido en el colchón protector de muchas deficiencias sociales y que su implicación en el cuidado de los nietos es lo que permite a muchas familias mantener su nivel de vida o, incluso, subsistencia.
Algo estamos haciendo mal, o quizás intencionadamente mal, para que quienes han estado toda la vida peleando por sacar adelante su familia, no se vean en sus últimos años liberados de esta carga. Parece evidente que los abusos no son buenos, y en este caso y a juzgar por los datos, los padres y madres de hoy día, en muchos casos por comodidad, en otros por necesidad y siempre -desde mi punto de vista- por algo de irresponsabilidad están generando unos hábitos poco saludables sobre los que todos, o al menos los padres que los practican, reflexionen para un mejor bienestar de nuestros mayores.
Sin duda que estas cifras, obtenidas de la investigación “Abuelos y abuelas… para todo. Percepciones en torno a la educación y el cuidado de los nietos”, realizada por la FAD y Obra Social Caja Madrid, reflejan una falta de responsabilidad y compromiso por parte de los padres en las tareas educativas de sus hijos, que ya no solo delegan en los educadores, sino que también se evaden de ella, cediendo a los/as abuelos/as buena parte del rol que como progenitores les corresponde.
La investigación pone de manifiesto que los abuelos y abuelas se han convertido en el colchón protector de muchas deficiencias sociales y que su implicación en el cuidado de los nietos es lo que permite a muchas familias mantener su nivel de vida o, incluso, subsistencia.
Algo estamos haciendo mal, o quizás intencionadamente mal, para que quienes han estado toda la vida peleando por sacar adelante su familia, no se vean en sus últimos años liberados de esta carga. Parece evidente que los abusos no son buenos, y en este caso y a juzgar por los datos, los padres y madres de hoy día, en muchos casos por comodidad, en otros por necesidad y siempre -desde mi punto de vista- por algo de irresponsabilidad están generando unos hábitos poco saludables sobre los que todos, o al menos los padres que los practican, reflexionen para un mejor bienestar de nuestros mayores.
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