Agradecimiento y reconocimiento
Hoy me voy a permitir la licencia de hacer gala del calificativo de "personal" de este blog que mantengo abierto desde hace más de cuatro años. No suelo hablar de mi vida privada aunque a lo largo de este tiempo en alguna ocasión lo he hecho. Os puedo asegurar que no me importa en absoluto que lo que aquí vaya a escribir tenga el mínimo interés para mis seguidores/as, sino más bien quiero expresar a través de esta ventana algunas consideraciones con respecto a una persona cercana, Ana Isabel, mi mujer, en un día especial para los dos, pues cumplimos once años de casados por la Iglesia.
Lejos de la notoriedad y el protagonismo, ella siempre hace gala de la discreción y de la sencillez, que -en contra de mi mayor afán comunicativo y social- le alejan de estos círculos tecnológicos en los que uno se mueve como pez en el agua.
Quiero expresarle mi agradecimiento y mi reconocimiento público. Mi agradecimiento por todo lo que llevamos compartiendo en estos once años: las luces y las sombras, los buenos y malos momentos, las alegrías y las penas... Mi reconocimiento a su compromiso y responsabilidad como madre y como mujer, siempre con el esfuerzo y el sacrificio personal por delante, con la entrega hacia sus hijos y hacia mi, sacándome las castañas del fuego todos los días, haciendo de la lealtad su mejor bandera y dando su vida por nuestra familia.
Si algo tengo, si algo poseo y si -entre otras cosas- puedo mantener abierto este espacio, es porque ella está a mi lado.
Gracias de todo corazón.
Lejos de la notoriedad y el protagonismo, ella siempre hace gala de la discreción y de la sencillez, que -en contra de mi mayor afán comunicativo y social- le alejan de estos círculos tecnológicos en los que uno se mueve como pez en el agua.
Quiero expresarle mi agradecimiento y mi reconocimiento público. Mi agradecimiento por todo lo que llevamos compartiendo en estos once años: las luces y las sombras, los buenos y malos momentos, las alegrías y las penas... Mi reconocimiento a su compromiso y responsabilidad como madre y como mujer, siempre con el esfuerzo y el sacrificio personal por delante, con la entrega hacia sus hijos y hacia mi, sacándome las castañas del fuego todos los días, haciendo de la lealtad su mejor bandera y dando su vida por nuestra familia.
Si algo tengo, si algo poseo y si -entre otras cosas- puedo mantener abierto este espacio, es porque ella está a mi lado.
Gracias de todo corazón.
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