El empleo "negro"

Imagen: http://www.finanzzas.com

¿Quién no ha cometido algún tipo de fraude a alguna administración pública? ¿Quién no ha trabajado en negro en alguna ocasión o ha sido cómplice de ello callando o mirando para otro lado? En la actual coyuntura económica y dada las circunstancias, ¿Quién no conoce algún caso de pluriempleo o de fraude, de gente que cobra paro y trabaja, de gente que trabaja sin seguridad social, etc...? ¿Quién no recuerda las visitas de inspectores a cualquiera de los pueblos de nuestra geografía, que se caracterizaba porque ese día los obreros de algunos sectores muy concretos estaban en los bares o en otros menesteres?

Como se nos dice en el Evangelio "El que esté libre de pecado que tire la primera piedra". En situaciones como la que en la actualidad padece la sociedad española, con unas cifras de paro por las nubes y con un contexto económico complejo, no queda más remedio que empezar a tomar cartas en este asunto, al que nunca se le ha querido meter mano, no sé si por impopularidad por lo que comenzaba afirmando en este post, o porque a alguien realmente importante no le ha interesado.

Es un tema muy peliagudo, de difícil y complejo control (Sobre todo por la complicidad de algunas personas, incluso dentro de la propia Administración) pero ello no debe mermar la capacidad y la determinación con que hay que abordarlo, especialmente cuando estamos alcanzando unos niveles de desempleo tan preocupantes. Por ello, el Gobierno de España, en mi opinión de manera acertada y oportuna, ha aprobado un Decreto-Ley que contribuya a esta causa, necesaria para acabar con el empleo sumergido, que tanto daño hace, especialmente a las Administraciones Públicas que dejan de ingresar ingentes cantidades que deberían ir a parar al saco común de las pensiones, el desempleo, la educación, etc...

No quiero decir nada, del agravio que supone -yo le he vivido en mis carnes- que haya personas que practiquen este tipo de irregularidades (empleados y empleadores) y que encima, al no declarar religiosamente sus ingresos, se vean beneficiadas por no superar ciertos umbrales de renta a la hora de acceder a una vivienda, becas para sus hijos/as , subsidios de desempleo... que curiosamente se nutren de aquellos otros que tienen una nónima y con ella alimentan esas arcas y otras parecidas, para el interés colectivo.

Por tanto, en mi opinión y sin que nadie se ofenda, en estos momentos tan delicados, ante el fraude y el empleo sumergido, tolerancia cero. Por el bien de este país y por la sostenibilidad de un estado de bienestar cuyos cimientos peligran.

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