Amores
Hoy Ana Isabel, mi compañera desde hace 17 años, se me adelantó en el Facebook haciendo público ese periplo de compañía, de vivencias y también de amor. Se da la circunstancia de que comenzamos nuestra andadura juntos un 14 de febrero, una fecha especialmente significativa para todos/as los/as enamorados/as, y doblemente especial para nosotros.
Para mi, las celebraciones personales sólo tiene sentido expresarlas públicamente - o como es el caso, escribirlas- cuando dan pie a reflexiones que se pueden compartir para el uso común. En este sentido quiero afirmar que la vida de pareja no es fácil, sobre todo cuando se convive y se comparten proyectos comunes como por ejemplo la construcción de una familia. Todas las personas tenemos una marca interior de la que jamás nos desprendemos y que tiene que ver con nuestra personalidad, nuestra manera de hacer frente a los problemas y nuestra particular fórmula de relacionarnos con los demás. A veces, ni nosotros mismos somos conscientes de algunos aspectos que llevamos dentro y que salen cuando menos te lo esperas. Las relaciones de pareja no discurren por un camino de rosas, ni siquiera conforman una curva exponencial claramente ascendente, sino más bien una gráfica con muchos altibajos, fruto de esas relaciones y de esa particularidad manera de relacionarse que tenemos todas las personas. Siempre me refiero por ejemplo al matrimonio como a una enorme vocación, donde todo es aprendizaje continúo y donde se deben realizar muchos ejercicios de tolerancia, de respeto, de perdón y de confianza mutua.
No sé si 17 años son muchos o pocos, pero lo que si tengo claro es que "si se quiere, se puede" y a veces no conviene obsesionarse con lo que es ideal o no es ideal, y por supuesto ser consciente de que cada pareja y cada relación es un mundo, incomparable y por tanto irrepetible. En mi opinión enamorarse de alguien, estar enamorado de alguien es un cúmulo de sensaciones, de emociones y de experiencias, que no tiene porque referirse exclusivamente al amor. Obviamente el amor es el ingrediente fundamental, al que deben acompañar otros como la amistad, la confianza, el respeto , el esfuerzo y por supuesto el compromiso.
Feliz día de los enamorados, para todos y todas los/as que así os sintáis.
Para mi, las celebraciones personales sólo tiene sentido expresarlas públicamente - o como es el caso, escribirlas- cuando dan pie a reflexiones que se pueden compartir para el uso común. En este sentido quiero afirmar que la vida de pareja no es fácil, sobre todo cuando se convive y se comparten proyectos comunes como por ejemplo la construcción de una familia. Todas las personas tenemos una marca interior de la que jamás nos desprendemos y que tiene que ver con nuestra personalidad, nuestra manera de hacer frente a los problemas y nuestra particular fórmula de relacionarnos con los demás. A veces, ni nosotros mismos somos conscientes de algunos aspectos que llevamos dentro y que salen cuando menos te lo esperas. Las relaciones de pareja no discurren por un camino de rosas, ni siquiera conforman una curva exponencial claramente ascendente, sino más bien una gráfica con muchos altibajos, fruto de esas relaciones y de esa particularidad manera de relacionarse que tenemos todas las personas. Siempre me refiero por ejemplo al matrimonio como a una enorme vocación, donde todo es aprendizaje continúo y donde se deben realizar muchos ejercicios de tolerancia, de respeto, de perdón y de confianza mutua.
No sé si 17 años son muchos o pocos, pero lo que si tengo claro es que "si se quiere, se puede" y a veces no conviene obsesionarse con lo que es ideal o no es ideal, y por supuesto ser consciente de que cada pareja y cada relación es un mundo, incomparable y por tanto irrepetible. En mi opinión enamorarse de alguien, estar enamorado de alguien es un cúmulo de sensaciones, de emociones y de experiencias, que no tiene porque referirse exclusivamente al amor. Obviamente el amor es el ingrediente fundamental, al que deben acompañar otros como la amistad, la confianza, el respeto , el esfuerzo y por supuesto el compromiso.
Feliz día de los enamorados, para todos y todas los/as que así os sintáis.
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