El método Obama sigue vivo

El ser valiente en política y poner en marcha ciertas medidas, supone casi siempre distanciamiento del electorado y pérdida de popularidad. Con la crisis económica que tenemos actualmente esta premisa la hemos podido constatar en España, con José Luis Rodríguez Zapatero (Su reforma Laboral y medidas anticrisis) y esta misma semana con el Presidente Obama.

El examen de popularidad y ciudadano al que se sometía el Nobel de la paz, en su corta carrera política, le ha otorgado un resultado desfavorable, tachado incluso de su "primer varapalo". En mi opinión este resultado va a dar un impulso mayor si cabe a la era Obama y va a permitir ejercer la política con mayúsculas, porque estoy convencido de que nadie mejor que el Nobel de la Paz para reconducir la situación en aquel país y comenzar un nuevo camino. Un detalle importante, sin duda, su sinceridad a la hora de reconocer los errores y la derrota, lo que denota una calidad humana, a la que no estamos normalmente acostumbrados. Los políticos suelen siempre echarle la culpa a otros, a factores externos y concretos, y casi nunca reconocer la culpa en uno mismo. La capacidad de Obama, el método Obama, en el que mucho confiamos, será suficiente para mejorar estos resultados y volver a recuperar a ese electorado que le llevó a la Casa Blanca.

La Era Obama no ha hecho nada más que empezar...