Personas mayores
Ojalá dentro de muchos años, yo -al igual que otras personas de mi generación u otras cercanas- pueda celebrar el Día Internacional de las Personas Mayores que hoy, primero de octubre, se conmemora en todo el mundo. Deseo compartir con todos vosotros/as algunas reflexiones en alto, obviamente no realizadas desde la experiencia, pues aunque no soy un adolescente, me considero joven. Han sido inspiradas en un testimonio real que hace unos días conocía, entre una persona mayor, Antonia, y su hija Alicia. Una bella historia de reencuentro entre madre e hija a través de los libros y la lectura, cuyos detalles prefiero obviar, y que viene a ser un ejemplo más de la satisfacción que genera mejorar la comunicación, la integración y la relación de este colectivo, con el resto de conciudadanos/as que componen la pirámide poblacional en cualquier sociedad.
La igualdad como principio de convivencia entre las personas debe formar parte de nuestra ruta de vida. Nadie debe ser discriminado y marginado por el mero hecho de ser una persona de avanzada edad, con sus carencias y con sus fortalezas, que las tiene sin duda. En demasiadas ocasiones nos creemos que el tópico de "todo tiene una edad en la vida" ha de aplicarse estrictamente a todas las personas que superan una determinada edad, y realmente -y así está demostrado científicamente- no es algo general, que se extienda a todo el colectivo enmarcado tradicionalmente en este segmento de la población.
Pienso que antes que mayores, son personas, seres humanos a los que debemos tener muy presentes en todo. Por su bagaje y experiencia de vida, por la importancia que le dan a la vida a medida de que son conscientes de que están más cerca del final que del principio (algo que en demasiadas ocasiones solemos ignorar el resto, sumergidos en metas y ambiciones pasajeras) y porque nada de lo que somos o tenemos hubiera sido posible sin ellos/as.
¡Qué la vida fluya mucho tiempo y que el hecho de ser mayor, no nos haga perder la oportunidad de compartir y aprender unos de otros!
La igualdad como principio de convivencia entre las personas debe formar parte de nuestra ruta de vida. Nadie debe ser discriminado y marginado por el mero hecho de ser una persona de avanzada edad, con sus carencias y con sus fortalezas, que las tiene sin duda. En demasiadas ocasiones nos creemos que el tópico de "todo tiene una edad en la vida" ha de aplicarse estrictamente a todas las personas que superan una determinada edad, y realmente -y así está demostrado científicamente- no es algo general, que se extienda a todo el colectivo enmarcado tradicionalmente en este segmento de la población.
Pienso que antes que mayores, son personas, seres humanos a los que debemos tener muy presentes en todo. Por su bagaje y experiencia de vida, por la importancia que le dan a la vida a medida de que son conscientes de que están más cerca del final que del principio (algo que en demasiadas ocasiones solemos ignorar el resto, sumergidos en metas y ambiciones pasajeras) y porque nada de lo que somos o tenemos hubiera sido posible sin ellos/as.
¡Qué la vida fluya mucho tiempo y que el hecho de ser mayor, no nos haga perder la oportunidad de compartir y aprender unos de otros!
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