Cuando el río suena, agua lleva

Un partido político serio, que dice aspirar al gobierno de un país y que tiene detrás de sí el voto de millones de españoles/as no puede ofrecer el espectáculo bochornoso que nos ha dejado perplejos a la inmensa mayoría de demócratas de este país. Me refiero al caso Gürtel y al levantamiento del secreto del sumario que poco a poco vamos desgranando en los diferentes medios de comunicación, y que comienza a ser indignante, máxime cuando el silencio sigue reinando en la cúpula del partido, cuyos dirigentes están implicados hasta la médula y cuando todo comienza a tornarse mucho más nítido y con ello espectacularmente sorprendente.

A los hechos que ahora se conocen se suman otros anteriores, con los que a buen seguro existen nexos de unión que acabarán saliendo a la luz. Es una vergüenza nacional que los ciudadanos de un país tengamos que soportar este tipo de actuaciones y que mientras algunos nos ganamos el pan dignamente, otros se dediquen al mangoneo y al chanchullo, bajo el paraguas de un cargo político y en sintonía con algunos gobiernos que han sido elegidos democráticamente por los/as ciudadanos/as.

Supongo que el máximo dirigente de la formación política a la que me refiero dará en algún momento la cara y ejercerá de lo que hasta ahora no ha ejercido en su "liderazgo". Uno no quiere pensar mal, pero mucho me temo que de esta se van a librar muy pocos, al menos es lo que parece indicar el análisis que comienza a realizarse de esos 50.000 folios y que podría salpicar a los más relevantes altos cargos del principal partido de la oposición.

De nuevo la corrupción en primer línea, la clase política en tela de juicio y la ciudadanía confundida y perpleja, expectante al desenlace de los acontecimientos y con un grado de desconfianza cada vez mayor. Parece evidente que las consecuencias de esto lo van a pagar todos los políticos, pero lo más importante ahora es depurar responsabilidades y que quien haya metido la mano en el cajón que devuelva lo que no era suyo.

A esta hora lo que más me sorprende es que haya quien siga defendiendo "a capa y espada", "contra viento y marea" a esta presunta pandilla de chorizos, cuyo delito está cada vez más cerca de ser demostrado. Sinceramente me parece increíble y fuera de lugar, y me pregunto porque no se acatarán ciertas cosas poniendo la honradez por encima de los intereses partidistas y electorales.

Partiendo de la base de que todos/as tenemos derecho a la presunción de inocencia, existe un refrán muy adecuado para este caso que es "cuando el río suena agua lleva". También es importante destacar como afirma el socialista Antonio Hernando, "que no todo el PP es Gürtel, pero todos los imputados en Gürtel pertenecen a este partido".


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