Un día para la historia de Extremadura


Mañana domingo, día 30 de noviembre de 2008, pasará a ser uno de los días más importantes de la Comunidad Autónoma de Extremadura, porque ha sido el día elegido para organizar una convocatoria ciudadana en la capital para reivindicar algunas de las cuestiones más relevantes que han caracterizado estos 25 años de Estatuto de Autonomía. Ya os hablé hace algunos días de esta iniciativa puesta en marcha por muchos colectivos y personas, entre las que me incluyo. Aunque cada uno nos hemos implicado a nuestra manera y dentro de nuestras posibilidades. Quienes merodeáis por este espacio habéis tenido que aguantar la cuña oficial, algún que otro banner y otro tipos de llamadas de atención, que intencionadamente he querido resaltar porque creo firmemente en esta tierra, y porque aunque pueda parecer que el ser y sentirse extremeño no necesita de acción y de amplificación, dado los tiempos que corren y ante la encrucijada en la que se encuentra el estado de las autonomías -como os comenté en mi artículo semanal del Extremadura- se hace necesario un frente común de las autonomías, de la constitución y por supuesto de nuestra identidad como pueblo.

Aunque mañana por motivos personales no podré estar en Mérida, estoy convencido de que a pesar del mal tiempo que previsiblemente hará, la Institución Ferial de la ciudad que acoge la convocatoria será un hervidero de sentimientos, de emociones y de mucha extremeñidad. Extremadura y los extremeños somos necesarios para la construcción de este país, para la Europa de las regiones y para otros nuevos horizontes que comienzan a perfilarse con acierto, como es el caso de las relaciones con Portugal. Sentirse y ser extremeño forma parte de mi vida, de mis aspiraciones y de mi pensamiento. Y por ello, al saber que tantos paisanos y paisanas mañana levantarán su voz en Mérida y se sentirán juntos un poco más extremeños, me doy por satisfecho y felizmente premiado con las sencillas iniciativas que a mi modo he puesto en marcha para que eso sea así. Espero que esta Extremadura en la que creo, a la que quiero y por la que lucho día a día siga avanzando en valores democráticos, en solidaridad, en tecnología, en humanidad y sobre todo, que no pierda de vista sus orígenes y siempre sepa conservar su memoria y el punto de partida desde donde comenzó su historia, porque eso nos dotará de un valor añadido que nos hará fuertes ante la adversidad y los tiempos de dificultad.

Como músico que soy os dejo con el himno de Extremadura por si os apetece escucharlo.Sin duda uno de los más bellos que jamás he escuchado, y con el que aún cuando lo toco en la banda de música se me pone la carne de gallina.

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