Un cuarto de siglo dedicado a la música

Este fin de semana la Banda de Música de Guadalupe con motivo de la celebración de la fiesta de la Patrona, Santa Cecilia, ha querido reconocer mi cuarto de siglo dedicado a esta agrupación y a la música. En la tradicional comida de hermandad que todos los años se celebra en honor a la Santa, mis compañeros y compañeras, quisieron premiarme todo este tiempo con la entrega de una placa conmemorativa que ya posa en la mesa del salón de mi casa. Con una profunda emoción y un sincero agradecimiento a todos ellos y en especial a mis primeros maestros, Cesáreo Plaza y Nicolás Bautista, no quise dejar escapar la ocasión para mostrar mi recuerdo y consideración a todos los que han estado siempre conmigo en estos 25 años, en especial a la familia que suele sufrir las ausencias durante los ensayos y actuaciones.

Con esta distinción paso a formar parte del club de los placas, un selecto grupo de veteranos de la banda que son reconocidos y cuya trayectoria en las filas de la banda pasa por superar el cuarto de siglo. Sin duda, este gesto ha sido una inyección importante de ánimo y de aliento para seguir haciendo, desde la afición y el esfuerzo que siempre requiere la música, la vida a los demá un poquito más alegres.

Y para ello os dejo con la cita de Franz Listz, compositor romántico, con la que cerré mi pequeño discursó de agradecimiento:

"La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso."