Obama podría cambiar el mundo

Cada vez está más cerca el acceso a la Casa Blanca por parte del candidato demócrata Barack Obam, en una fulgurante escalada que le ha llevado a las puertas de la gloria prácticamente de la nada, y merced a los méritos propios que han hecho de sus palabras su mejor arma, continuando quizá los pasos de otros que le antecedieron con similares formas, como Kennedy. Además, Obama ha sabido utilizar como ningún político en el mundo la oportunidad y beneficios de las redes sociales 2.0 para lograrlo, algo de lo que tendrían que aprender muchos más.

Su oratoria, su mensaje y su entusiasmo le han llevado a borrar del mapa el peso de los Clinton y a soñar con ser presidente del país más poderoso del mundo, con el firme convencimiento de que su intervención en el país cambiará de manera radical algunas cosas, como por ejemplo el intervencionismo bélico que ha mantenido en los últimos años y las graves consecuencias que de ello se han derivado para la estabilidad mundial y para la economía global.

Pero Obama no sólo se ha presentado con buenas palabras que cautiven al auditorio, también ha hablado de futuro, de acabar en una década con la dependencia energética de Oriente Medio, y de mirar más de cerca a los ciudadanos americanos que demandan medidas sociales, así como combatir de manera firme el cambio climático.

El discurso ofrecido por Obama ha sido un nuevo hito histórico de aquel país, pronunciado 45 años después del famoso Yo tengo un sueño en Washington de Martin Luther King, y con muchas cosas en común con el de Kennedy. En este contexto, parece obvio que si Obama llega a la presidencia muchas cosas cambiarán en aquel país y en el resto del mundo, porque, para bien o para mal, la influencia de los Estados Unidos en el resto del planeta es indiscutible.