
Soy de la opinión que cuando un político hace méritos y trabaja día a día, pensando en los ciudadanos desde que se levanta hasta que se acuesta, y no cesa en el empeño de poner en marcha aquello en lo que cree, merece al menos el reconocimiento y el respeto. Eso es precisamente lo que, en mi opinión, ha debido pensar Zapatero al confiar en
Guillermo Fernández Vara, para presidir el
37 Congreso Federal del PSOE, y confiar en él para poner orden en este complejo asunto del Congreso, en el que además de reelegir al Secretario General hay que aprobar y revisar un gran número de enmiendas a la ponencia marco llegadas de todos los lugares del país.
De sobra es conocida la capacidad de Guillermo, la cercanía con los ciudadanos y el rigor a la hora de hacer y practicar la política. En este sentido, su
perfil, cumple como nadie las caracteríticas y requisitos para tenerl el honor de presidir un congreso de este calado, quedando por tanto reflejada su gesta en la historia de este partido.
Con la elección de Vara se da un respaldo a una persona de una gran valía y además se reconoce el trabajo y el esfuerzo de los socialistas extremeños, entre los cuales me encuentro.
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