Renovación acuerdos Junta-Iglesia

Imagino que esto también beneficia al Real Monasterio de Guadalupe, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1993, donde se vienen realizando de manera continua interesantes inversiones regionales que sirven para mantener en perfecto estado de conservación, al menos en los asuntos más urgentes y prioritarios, este magnífico monumento ubicado en el pueblo en el que vivo, y por influencia directa, repercute también en la Puebla, como se ha demostrado con la celebración del año jubilar guadalupense.
Esta tipo de acciones viene a demostrar que siempre hay un espacio y un punto de encuentro para el acuerdo entre la Iglesia y el estado, entre las instituciones eclesiásticas y las administraciones públicas, independientemente del signo político. Me alegra por tanto que se mantengan este tipo de alianzas porque al final nos beneficiamos todos, independientemente de la confesión o creencia que tengamos o no tengamos.
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