La tierra nos necesita cada vez más

Hoy todo el mundo celebra el día mundial de la tierra, cuyo objetivo es la concienciación de todos los seres humanos sobre la necesidad de preservar el planeta y dejarlo en un perfecto estado de habitabilidad para las generaciones futuras.

Cada uno de nosotros puede hacer muchas cosas de manera anónima por conservar y mantener el planeta, en su entorno más inmediato, e incluso dentro de las tareas rutinarias de cada día. Es posible que el devenir y la cotidianeidad de la vida no nos deje demasiado espacio para la reflexión acerca de cuál es nuestro grado de implicación o nuestro grado de culpabilidad porque sucedan algunas cosas, que de manera reiterada se nos vienen anunciando, como el cambio climático, el agotamiento de algunos recursos y la pérdida de biodiversidad. Especialmente quienes vivimos en entornos rurales, en espacios singulares y privilegiados, en cuanto al componente medioambiental se refiere, solemos descuidar con frecuencia este tipo de agresiones o perturbaciones, que no por pequeñas no dejan de tener su importancia y afectan al medio, de la misma manera que en otros lugares mucho más sometidos a presión industrial y a otro tipo de agresiones.

Esa es la primera amenaza, el creer que cualquier cosa que se haga no afecta, pues el equilibrio natural de ciertos lugares reestablece cualquier fisura. Todos sabemos, los que vivimos en pueblos pequeños y entornos rurales que poco a poco van surgiendo nuevas preocupaciones, antes inexistentes, que si no se controlan pueden generar importantes problemas a medio plazo. Aún están en mi memoria los terribles incendios de 2005, cuya amenaza aún está muy presente, las construcciones ilegales y excesiva impunidad contra quienes las fomentan, el excesivo uso de productos fitosanitarios sin control, el uso cada vez mayor de sistemas de calefacción distintos a los tradicionales...

Además, mucho podemos hacer en nuestra casa, especialmente para predicar con el ejemplo para con nuestros pequeños: ahorro de energía, de agua, de combustible y una cosa bien sencilla, que parece que aún no se sabe con demasiada nitidez.

Estos son algunos consejitos que nos vendrán bien a todos/as:

* Todos los días tomamos cientos de decisiones que tienen un impacto en nuestro ambiente. Piensa con cuidado las cosas que haces, los productos que usas y los desperdicios que generas. ¿Hay opciones menos agresivas para el ambiente con las cuales puedas hacer la diferencia? ¿Realmente necesito esto?, ¿Hay algún otro producto que tenga la misma utilidad pero sea más sostenible?
* Ahorra en el consumo de energía. Desde las bombillas fluorescentes compactas hasta los vehículos que ahorran energía, cada decisión que tomes reducirá la cantidad de emisiones de CO2 que entran a la atmósfera de la tierra, y ayudarás a prevenir el calentamiento global. Mantén el nivel de los termostatos al mínimo. Elige los electrodomésticos que ahorran energía.
* Aisla bien tu hogar. Una de las formas más sencillas y efectivas para ahorrar energía es asegurarte de que tu casa está aislada del frío en invierno y del calor en el verano.
* Ahorra agua. Arregla las goteras en tomas de agua, tuberías o retretes. Una fuga pequeña significa con el tiempo un gran desperdicio. Riega el jardín o las jardineras sólo cuando sea necesario y muy temprano o al anochecer para reducir la evaporación.
* Utiliza más el transporte público. Caminar y utilizar la bicicleta también son buenas opciones. Son formas fáciles y efectivas para hacer una gran diferencia en cuanto a la cantidad de combustibles fósiles que quemamos, la contaminación que producimos, y la contribución que hacemos al calentamiento del planeta.

Espero que entre todos logremos mantener vivo este bello planeta que nos acoge y nos cobija.


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