Enfado en las Vascongadas

Parece que una buena parte de la sociedad vasca está un tanto crispada. Esa que pregona la independencia del estado y que tardó tanto tiempo en condenar de manera nítida y contundente los atentados de ETA, junto a otra que intenta camuflarse bajo unas siglas diferentes pero con la misma filosofía que la banda y su entorno político, hoy ilegalizado. Dos opciones unidas con un único objetivo el de reducir la tensión a las que están sometidas por parte de la Justicia, y además un nuevo frente de confrontación que surge desde el País Vasco, donde parece que no se está a gusto si no es rompiendo la convivencia pacífica y recordando al resto de españoles que quieren ser independientes. Vaya que si quieren ser independientes, ahora más porque están entre las cuerdas, porque nunca jamás se les había reducido de esa manera, porque están muy mal acostumbrados y ven como una amenaza para sus aspiraciones, especialmente y de manera específica algunos líderes, el hecho de que se esté haciendo justicia, se estén aplicando las leyes y se les esté acotando hasta vedar de manera definitiva esa extraña manera que tienen de hacer política y de reivindicar sus ideas, a base de muertes inocentes.

Me temo que desde ahora y hasta las elecciones, e incluso más allá de estas, debemos estar concienciados y preparados, expectantes y atentos. Estos fusileros de la ETA y la cuadrilla de tienen reclutados en las siglas de ANV y PCTV son capaces de cualquier cosa, máxime cuando están y se sienten acosados, ya lo vienen sintiendo desde la rotura de la tregua pero ahora con más presión si cabe. Por tanto, cuidado con descuidarse lo más mínimo y darle demasiada cancha a esta gente, pues ya se sabe de que piel están hechos y cuál es su lenguaje.