Alcaraz en el banquillo

Resulta bochornoso que algunos individuos pretendan, bajo el paraguas de las víctimas del terrorismo y en nombre de estas, acaparar la atención de los medios de comunicación y hacer méritos para que alguien se acuerde de ellos en algún momento. Me parece muy fuerte que el señor Alcaraz, presidente de la AVT no escatime esfuerzos verbales en cargar contra un gobierno, el de Zapatero, sin mayor afán que el de servir de vocero -este sí es un sicario- o de intermediario a otras personas, para ayudar con su hombro a la equivocada cruzada que se viene ejerciendo desde el pasado 14 de marzo de 2004, cuando de manera inesperada tuvieron que hacer las maletas e irse a la oposición, merced a la voluntad de los españoles y no a otras causas.

La cuestión es que se quiere seguir ahondando en las heridas del terrorismo con un interés manifiesto, el de hacer política, aunque sea a costa de las víctimas y de sus sufrimientos, y es por ello, que la Asociación de Abogados Demócratas de Europa, que no el gobierno, le han llamado al orden a Alcaraz, sentándole en el banquillo por presuntas injurias al Presidente del gobierno. Pero me temo que estamos asistiendo sólo al principio de lo que será a buen seguro una permanente pataleta y un cruce de barbaridades que realmente no conducen sino a crear desasosiego y mal rollo a las puertas de las generales.Acaso alguien que acusa a una persona sin pruebas de colaborar con ETA no debe sentarse en un banquillo, y más a esos niveles.


A los ciudadanos y a las ciudadanas nos gusta escuchar propuestas concretas que nos resuelvan nuestros problemas del día a día: la bajada del tipo de interés , la vivienda, la educación de nuestros hijos, etcétera, y no tanto cruce de acusaciones vanas y claramente politizadas. Este tipo de protagonismos, asumidos en mi juicio por motivos ajenos a las organizaciones que representan, del propio Alcaraz o el de la extremeña Manjón, llegará un momento en que se vuelvan en su contra, con el correspondiente perjuicio a las verdaderas protagonistas que necesitan de apoyo y aliento, que no son otros que las víctimas y sus familias. Supongo que las costas judiciales no las pagarán ellos de su bolsillo, me imagino quien pagará finalmente los honorarios...


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