Elecciones 2.0

Si hace unas semanas comenzó la particular batalla entre los dos principales partidos del gobierno por presentar en la plataforma Youtube - las acciones más destacadas de su gobierno, unos, y las críticas a la política del gobierno, los otros- ahora le llega al turno a los espacios webs de la denominada política 2.0, que empiezan a aflorar en la red como rosquillas, lo que nos está anunciando posiblemente el papel que van a desempeñar en las próximas elecciones generales, como ya lo hiciesen en procesos similares en países como Estados Unidos, precursores de la blogosfera y de todo el movimiento social que se organiza en torno a ella, cada vez con mayor intensidad, a lo largo y ancho del planeta.

Las denominadas redes sociales que se están tejiendo, algunas de ellas de índole progresista y con bastante tiempo de vida ya, suponen una nueva dimensión en la participación de las personas en los procesos políticos o en cualesquiera otros que conlleven conocer a fondo las inquietudes de la ciudadanía y sus opiniones acerca de tales o cuales asuntos. Es por ello que –en mi opinión y la de otras personas que solemos movernos por estas latitudes virtuales- la precampaña que ya ha comenzado, y más intensamente el próximo periodo electoral, van a marcar un antes y un después, no tanto en la innovación que suponga el uso de los blogs y las redes para tratar de acercarse con éxito a las personas, cosa que ya se viene haciendo en los últimos tiempos, sino más bien porque muchos ciudadanos y ciudadanas con acceso a la red comienzan a interesarse por estos espacios, como lugares de encuentro, de opinión y como banco de ideas, lo que puede posibilitar que miles de personas, ajenas a actos políticos y a campañas publicitarias en los medios de comunicación, se sientan influenciadas por los debates y sugerencias de los blogueros, quienes sin quererlo y a veces sin buscarlo, contribuirán a que muchos votos vayan hacia un lugar u otro, lo que ha despertado ya un insólito interés político.