EL MÓVIL: UNA PELIGROSA HERRAMIENTA

Una nueva moda se está imponiendo entre los adolescentes en nuestro país.Una terrible nueva manera de divertirse que ha generado ya la alarma social, y no es para menos. Me estoy refiriendo a la grabación en móviles o dispositivos similares de acciones de violencia, provocadas por ellos mismos y recogidas en sus cámaras portátiles, para después hacer uso de la gratuidad de algunas plataformas como Youtube para difundir las imágenes y vanagloriarse de ello.

Imagino que los casos que han salido a la luz son una mínima parte de los que a diario y por toda la geografía española se están produciendo. Realmente uno que es padre de un hijo se pregunta acerca del futuro que le espera, sobre cómo tiene que educarle para que se minimice al máximo sus tentaciones en determinados aspectos no deseables y sobre cuál ha de ser la disposición ante lo que se puede avecinar, sobre todo pensando que esto parece haber tomado un ritmo que a corto plazo no parece que vaya a pararse.

Muchas son las preguntas que me hago, entre ellas la de quienes son los culpables de esta nueva situación de retroceso generacional y educacional con la que nos estamos topando, dónde están los límites y quienes han de tomar cartas en el asunto para cortar de cuajo estas practicas, aborrecibles e indeseables a todas luces.

Es probable que sus hijos, adolescentes o incluso menores, le estén recordando la cercanía de las fechas navideñas y su deseo de disponer de un terminal de última generación con cámara de vídeo incluida. Es interesante pues reflexionar sobre si realmente no estaremos siendo cómplices de ciertas conductas cuando a golpe de bondad, y yo diría mimos y caprichos, dotamos a personas inmaduras y descontroladas por naturaleza, como también nosotros lo fuimos, de herramientas tecnológicas que se convierten más bien en armas de doble filo, con un alto componente de riesgo para sus usuarios y para la sociedad en la que conviven.


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