Medidas para que no se pare la economía

A pesar de que no debe cundir el pánico, y no deben amplificarse en exceso los efectos de la crisis económica, desaceleración o como quiera llamarse, lo cierto y verdad es que sin analizar los datos económicos y la información que nos llega a través de los medios de comunicación, y simplemente desde mi percepción como ciudadano de a pie, tengo que decir que a pesar de que sí ha habido un desorbitado incremento de los precios y que la cesta de la compra se ha ido por las nubes, aún sigo observando como los centros comerciales, las tiendas de moda y de otros artículos de lujo, que no de primera necesidad, están a tope y no cesan en sus ventas, al menos eso es lo que compruebo cada vez que visito estos lugares.

Parece ser, según nos cuentan los datos, que ni la subida del euribor, ni la crisis constatada del sector inmobiliario, ni la subida del IPC, ni siquiera las advertencias que desde el propio Banco de España o la FUNCAS (Fundación de Cajas de Ahorro), nos mantienen en alerta máxima cara a las consecuencias que en las familias, y por tanto en nuestros bolsillos. No sé qué tendrá que pasar para que nos tomemos en serio esto, o quizás nos importa demasiado poco lo que está sucediendo no nos afecta aún, y seguimos sin notar en nuestras carnes, lo que parece ser es un hecho más que evidente.

Afortunadamente, el gobierno de España está tomando cartas en el asunto y tiene previstas una serie de medidas para paliar los efectos de lo que aún denominan desaceleración, sin querer hablar de crisis, que es lo que está en boca de toda la ciudadanía, especialmente quienes ya sufren sus efectos.

Esperamos y deseamos que esas medidas, anunciadas hace unos días, además de otras como las de los 400 euros del IRPF, puedan hacer más llevadera esta etapa compleja, y hacernos más suaves las penas que sin duda causará a la economía de las familias españolas.