Las dejaciones ante el Nargis

Según el diccionario de la lengua española de la RAE, la palabra genocidio significa"exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad". La palabra masacre "matanza de personas, por lo general indefensas, producida por ataque armado o causa parecida" y el verbo exterminar "acabar del todo con algo" y "desolar, devastar por fuerza de armas".

No seré yo el que juzgue los acontecimientos acaecidos en los últimos días en Birmania (Myanmar), guiado por las opiniones e información que estos días inundan los medios de comunicación, aunque todo parece indicar que en el caso que nos ocupa, ha habido algo más que un ciclón, ha habido una oleada de circunstancias, me temo que algunas de ellas relacionadas con los términos con los que he comenzado estas palabras y que obedecen a una situación que no quisiera para un país como España.

¿Cómo se entiende que en miles de víctimas sufran las terribles consecuencia de este nuevo fenómeno cuando existen métodos para poder pronosticar con tiempo suficiente lo que se venía encima y no se haya avisado a la población de ello?¿Cómo es posible que una vez producido el desastre y vistas las consecuencias aún haya quien se resista a recibir la correspondiente ayuda, a sabiendas de que es necesaria? ¿Cómo se pueden anteponer intereses políticos a intereses humanitarios?¿Acaso no estamos ante un gravísimo caso de negligencia contra la humanidad, de responsabilidades directas de quienes ostentan el poder en este lugar del mundo, por dejación y por mirar para otro lado ante lo que era evidente?

Me pregunto yo porqué en otras situaciones menos conflictivas y con menos indicios de actos delictivos contra la humanidad -como fue el caso de Irak- si intervino el todopoderoso país del planeta y ahora, en este, como en otros muchos donde la situación es peor y potencialmente están expuestos al mismo problema, han preferido mantenerse al margen. Todo está meridianamente claro, en este país, del que no se conoce mucho, es probable que no tengan petróleo, o alguna materia prima de las consideradas por los imperialistas, estratégicas para sus intereses, y ante esto, prefieren no gastar esfuerzos.

¡Qué cruel e injusta es la vida, y somos las personas!

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